Un suministro de energía continuado y ajustado a nuestros hábitos de consumo es vital en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida. La electricidad es tan necesaria en nuestro hogar, para suplir necesidades como la luz o el confort térmico, como en el ámbito laboral, y es que sin esta energía ¿cómo podrían funcionar los ordenadores y demás máquinas que hacen posible el trabajo de millones de personas?
Al igual que la luz es muy importante y necesaria, el ahorro le sigue muy de cerca. Siempre se habla de cómo ahorrar energía o hacer un uso más eficiente desde la comodidad de nuestra casa, pero la eficiencia también es necesaria en la oficina. Y si existen negocios en los que el ahorro es vital para obtener mayores beneficios, sin duda son las pymes o pequeñas y medianas empresas. En esta ocasión ofreceremos una serie de consejos energéticos para las pymes.
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Realizar una auditoría energética
El primer paso para averiguar cómo podemos empezar a ahorrar o qué aspectos de las instalaciones de nuestra pyme son susceptibles a mejorar —en lo que a eficiencia se refiere— es llevar a cabo una auditoría energética. Gracias a ella, podemos averiguar en qué aspectos o qué aparatos están consumiendo más energía de la necesaria o de manera poco eficiente.
Confiar en los especialistas
Gracias a la figura del asesor energético, además de realizar esta auditoría, también nos puede acompañar y asesorar durante todo el proceso de mejora energética de nuestra pyme.
El siguiente paso lógico en nuestro camino hacia el ahorro y la eficiencia energética es comprobar si la tarifa de luz contratada para llevar a cabo las actividades de nuestra pyme se ajusta realmente a nuestras necesidades, consumo y presupuesto. Podemos estar pagando mucho más de lo necesario si tenemos más potencia contratada de la necesaria o, en el caso contrario, sufrir constantes y molestos cortes de suministro.
Cambiar de comercializadora
Además, los descuentos en la luz pueden haber terminado tras un tiempo y que el precio de dicha tarifa ya no resulte tan conveniente y atractivo. Por todo ello, merece la pena revisitar detenidamente nuestro contrato y, en caso contrario, cambiar de tarifa e incluso de comercializadora.
Otros de los aspectos que inflan nuestra factura sin que nos demos cuenta es el estado de nuestros equipos y —aunque pueda sorprender— de la flota de coches de nuestra pyme, así como su buen o mal funcionamiento. Por ello, merece la pena prestar atención a su desempeño, así como a los neumáticos y los filtros de los coches.
Prestar atención a la iluminación
La luminaria es una de las partes más importantes de la infraestructura donde tiene lugar cualquier actividad laboral. Por ello es necesario optar por una forma de iluminación más eficiente, una tecnología como las bombillas led, mucho más eficientes energéticamente y duraderas. Aunque sean más caras, estas bombillas terminan amortizándose con el paso del tiempo.
En conjunto con un cambio de las bombillas de la luminaria, es muy aconsejable mantenerlas limpias e instalar detectores de presencia en aquellas habitaciones que sean comunes o de paso, como los baños. Sin embargo, el ahorro y la eficiencia en lo que a la luz y las pymes se refiere, viene de mucho más atrás. Ya desde el diseño y la construcción podemos optar por aprovechar al máximo la luz solar con enormes ventanales bien climatizados y con paredes y suelos de tonos claros y cálidos.
Como ves, es mucho más sencillo de lo que parece ahorrar y realizar un consumo mucho más eficiente de energía desde las instalaciones de nuestra pyme. Basta con realizar una serie de cambios tanto en los equipos como en nuestros propios hábitos, además de acudir a la mano experta de un asesor energético. No olvides que, con los comparadores de luz, siempre podrás encontrar las mejores tarifas para tu pequeña empresa.
